Un pensamiento devocional

martes, 26 de abril de 2011

Un pensamiento devocional...

“En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.” – Juan 14:12.
   La mayoría de nosotros vinimos al Reino, después que ya nuestra familia estaban casi destruidas o destruidas totalmente. Nuestros pecados se conviertieron las puertas por donde el enemigo vino a hurtarnos, matarnos y destruirnos; no sólo a nosotros sino a cuatro generaciones después de la nuestra.
    Vinimos al Serñor del mundo, del pecado y no teníamos las herramientas para sanarnos y sanar a nuestra familia. Lamentablemente, tampoco encontramos muchas enseñanzas de sanidad desde los púlpitos.
   Quiero usar este devocional para darle algunos consejos sabios a aquellos que recientemente han venido al Señnor y estáan confrontando la destruccion de su familia como consecuencia de sus pecados anteriores:
·       Primero, debemos entender que aunque nuestro pecado abrió una avenida para que el enemigo entrara a nuestras vidas y familia a destruirlas (Juan 10:10);  ahora, al venir al Señor se nos da autoridad en Cristo para sacar al enemigo de cada cubujón donde se ha metido y cerrar las puertas espirituales de tal forma que no pueda volver a entrar.
o   Jesús dijo que esa autoridad era tan grande que ni aun las puertas del infierno podrán prevalecer, permanecer cerradas, delante de nuestro reclamo- Mateo 16:18. Con autoridad podemos pararnos en las puertas del infierno y reclamar:
§  Infierno, en el Nombre de Jesús te ordeno que me devuelvas el matrimonio que me robaste.”
§  Infierno, en el Nombre de Jesús te ordeno que me devuelvas el salud mental y física que me robaste.”
§  Infierno, en el Nombre de Jesús te ordeno que me devuelvas los hijos que me robaste.”
§  Infierno, en el Nombre de Jesús te ordeno que me devuelvas la herencia que me robaste.”; etc.
·       Segundo, debemos entender que esa autoridad no radica en lo que nosotros hagamos o no hagamos; sino que radica absolutamente en lo que Él (Jesucristo) ya hizo. Su obra es completa; y delante de Su Nombre y de Su Autoridad tiembla la tierra y los demonios también.
·       Tercero, que Jesús dijo que para sacar al enemigo de nuestra vida o familia, se tiene que atar- Mateo 12:29. El atar y desatar son dos poderosas armas de guerra: el enemigo se ata y a la familia se desata-Mateo 16:19; 18:18. ¿Cómo? A través de nuestro decreto.  Jesús dijo que todo lo que atáramos aquí en la tierra en Su Nombre sería como si se hubiera atado en el cielo. En su Nombre hay poder.
·       Cuarto, debemos entender que una vez desalojamos al enemigo de nuestros cuerpos, mentes, hogares o naciones la casa se queda vacía. Jesús dijo que si nuestra casa se queda vacía (barrida y limpia), el enemigo regresará después de algún tiempo; y traerá a siete demonios peores, lo que hará que la condición de nuestra vida o familia  o nación sea peor que la primera- Mateo 12:43. Así que inmediatamente que sacamos al enemigo, tenemos que llenar nuestra vida y nuestro hogar o nuestra nación del Reino de Dios y Su Justicia. Ejemplo, si sacamos depresión, tenemos que llenarnos de gozo. Si en cambio sacamos mentira, tenemos que llenarlos de Verdad. Si sacamos adulterio, tenemos que llenarlo de fidelidad. Si sacamos odio, tenemos que llenarlo de amor.
·       Quinto, debemos entender que la acción de gracias y la adoración son el sello de todo lo que estamos esperando en Dios. Después de haber orado, reclamado, atado y desatado, veamos lo que veamos, oigamos lo que oigamos, sintamos lo que sintamos nuestro deber es dar gracias y adorar, sabiendo que Dios está haciendo, Dios está obrando, Dios está creando todo lo que le pedimos de lo que no se ve.  

Griselle M. Trujillo   gtrujillo913@gmail.com

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