Un pensamiento devocional

viernes, 29 de abril de 2011

Un pensamiento devocional...

   Estimada es a los ojos de YHVH la muerte de sus santos…”- Salmo 116:15
   La muerte… Usted me dirá: “¡Ups! Pastora, los cristianos no deben hablar de muerte sino de vida”. Allá usted, no sé… Yo declaro como mi hermano el apóstol Pablo: “Para mí la vida es Cristo y el morir (en Cristo) ganancia.”
    ¿Saben? En el 1975 tuve un proceso de muerte, y desde entonces no le temo a la muerte. Sé que ya ni la muerte ni el sepulcro tiene  victoria o aguijón para mí…
    ¿Saben? Oro por mi vida todos los días… Mientras tenga fuerzas quiero estar verde y fructífera… Hasta el último respiro quiero estar declarando el Nombre de mi Amado al mundo… Pero también todos los días oro por mi partida… Todos los días le pido al Señor, como Él me enseñó a orar: “Guárdame  de mí misma, no me permitas caer en tentación… Líbrame del mal” – Mateo 6:13. Otra de mis oraciones diarias es: “!Oh, Señor no permitas que nada ni nadie me retenga en esta tierra un minute más de lo que Tú has establecido en tu Palabra. Señor yo declare que mis tiempos están en tus manos”.
    ¿Por qué quieres hablar de la muerte hoy, Griselle Trujillo? Porque ayer partió con el Señor, un hombre de Dios, al que he admirado siempre: David Wilkerson. Murió en un “accidente” de transito en una autopista en Texas…
Algunos dirán:
- “¿Un siervo de Dios aplastado por un camión? ¡No! Eso debe de haber sido un castigo… Debió de haber estado en pecado y la mano de Dios lo cortó
    No sé de dónde la Iglesia de Jesucristo ha sacado esa teología de la supervida y la super prosperidad… La verdad es que cuando leemos las Escrituras nos damos cuenta de que Pablo, el apóstol de la gracia en Cristo, le cortaron la cabeza… Vivimos en un mundo caído, y el mal y el sufrimiento nos va a tocar, aunque hagamos declaraciones, aunque pensemos positivamente… La diferencia es que al creyente le acompaña el Señor y todos sus ángeles en esos procesos… ¡Gran diferencia!
   Sí David Wilkerson murió ayer en un accidente de tránsito… tenía 79 años y todavía viajaba por toda la nación predicando… Estaba verde y fructífero… Pero ayer tuvo un accidente y partió con el Señor… David Wilkerson se distinguió por su veracidad y puntualidad proféica… Por ejemplo un mes antes del famoso ataque terrorista a las torres gemelas, él Espíritu Santo le advirtió que suspendiera toda actividad, que congregara a todo aquel que pudiera a orar y a clamar por misericordia porque un grave acontecimiento ocurriría… Y así fue… En enero de este año, el Espíritu Santo volvió a hablarle a David Wilkerson de desastres y él muy obediente, se expuso a la crítica y la burla de un gran sector del cuerpo de Cristo y del mundo, haciéndose obediente hasta la muerte: “Grandes desastres vienen para esta nación; por el pecado. La sangre de los abortados y de los asesinados clama…”. “Profeta del infierno” – dijeron algunos… Bueno me parece que los acontecimientos mundiales han reivindicado a este profeta del Eterno y Santo Dios.  
   Algunos críticos dirán:  “¿Si David Wilkerson era profeta verdadero, por qué no predijo su muerte?” Si David Wilkerson sabía que ese era el día de su muerte o no, no lo sé. La verdad es que Dios no está obligado a decirnos los detalles de nuestra vida, Él es el Soberano, Él gobierna; no nosotros. Pero es muy significativo que en el devocional que escribió para ser publicado en el día de ayer en su página de Internet, escribió:
Cuando paso por el valle de sombra de muerte, me aferro a la palabra: El llanto durará algunas oscuras y terribles noches, pero en medio de esa oscuridad pronto oirá el susurro del Padre: "Yo estoy contigo. En este momento no puedo decirte por qué, pero un día todo tendrá sentido. Verás que todo era parte de mi plan. No fue un accidente. No ha sido un fracaso de tu parte. Agárrate fuerte. Deja que te abrace en esta hora de dolor". Amado, Dios nunca ha dejado de actuar en bondad y amor. Cuando todos los recursos fallan, su amor prevalece. Aférrerate a tu fe. Permanece firme en Su Palabra. No hay otra”.
   Yo no sé si él sabía que aquel día estaría delante del Trono de su Eterno Padre, pero sí estoy segura que David Wilkerson sabía que aquel camión fue parte del trazo, del diseño para su vida.   Y estuvo seguro hasta el último momento que el Señor y Su ángeles estarían con él aun cuando estuviera pasando por el valle de la sombra y de la muerte…   ¿Y tú puedes creer que nada es un accidente en tu vida sino parte de un trazo, de un diseño del Eterno Soberano Dios para tu vida?
Griselle M. Trujillo   gtrujillo913@gmail.com

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