Un pensamiento devocional

martes, 1 de marzo de 2011

un pensamiento devocional...

Designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar, y que <span>tuviesen poder para sanar enfermedades y para echar fuera demonios</span>:”- Marcos 3:14-15.
   Ayer les hablé del espíritu de pobreza que oprime a muchas de nuestras naciones hispanoamericanas. Alguien me pidió que les explicara cuál es la diferencia entre estar poseído, influenciado u oprimido por los demonios. Comenzaré estableciendo lo que la Biblia dice acerca de la posesión demoniaca.
   Me parece que el pasaje más ilustrativo de lo que es una persona <span>poseída</span> por demonios es, lo encontramos en la historia del endemoniado gadareno en Marcos 5:1-20 y Lucas 8:26-39. En la historia se nos habla del encuentro de Jesús con un hombre endemoniado en la región de Gadara.   En ese pasaje se nos dan claves específicas para identificar a un endemoniado. El relato nos dice que cuando Jesús le preguntó al demonio su nombre, éste le contestó que su nombre era Legión. Para nosotros, ese nombre no significa nada, pero para Jesús y sus discípulos sí, porque ellos estaban acostumbrados a la organización militar de los romanos. Ellos podían entender con mucha facilidad que una legión era un grupo de soldados romanos, dirigidos por un oficial o centurión, que podía  incluir de 2,000 a 6,000 soldados; por lo tanto, podían entender que en aquel hombre había un batallón de demonios. Me parece que ese es el ejemplo de los ejemplos de lo que implica estar poseído demonios. ¡Imagínate, poseído por más de dos mil demonios!
    ¿Cómo era ese hombre? ¿Qué características tenía? Enumeraré algunas:
  • El endemoniado gadareno no dormía, no descasaba. El texto dice que caminaba, gritaba y hacía violencia <span>de día y de noche</span>. ¡Oh, Señor!, no vayan a pensar que yo estoy implicando que todo el que padece de insomnio está endemoniado. ¡No! Eso no es lo que dice la Escritura. Ese pasaje se refiere a un insomnio atormentador; se refiere a una tortura, a no tener descanso ni de día ni de noche. Otro ejemplo de esta característica de un endemoniado, lo encontramos en el rey Saúl; tenía un demonio que lo atormentaba de día y de noche – 1 Samuel 16:14.   
  • El endemoniado gadareno <span>era muy violento</span>. Era tan violento, que lo trataban de controlar con cadenas y no podían, porque tenía una fuerza sobrenatural. Los endemoniados tienen fuerzas sobrenaturales. En cierta ocasión, en una reunión de oración vi a una mujer endemoniada que apenas pesaba 110 libras, dominar a cuatro hombres bien grandes y fuertes.
  • El endemoniado gadareno <span>estaba solo</span>; huía de todos aquellos que lo amaban o quería ayudarle. Muchas de las personas que se van a vivir a las calles, lo hacen por la influencia demoniaca en sus vidas.ios viene a destruir la naturaleza divina en nosotros, el plan de Dios de que seamos reyes y sacerdotes para Él y Su Reino. Los demonios vienen a animalizar al hombre.
  • El endemoniado gadareno <span>se hacía daño a sí mismo</span>. No es natural hacerse daño uno mismo. Así que cualquier costumbre que lleve a la autodestrucción es un indicativo de posesión demoniaca. Encontramos esa característica en otro relato de un endemoniado en los Evangelios- Marcos 9:14-29. En ese caso el endemoniado era un muchacho; había sido traído por su padre a los discípulos de Jesús para que lo libertaran. Podemos identificar las características de la posesión demoniaca en este muchacho como un tipo epilepsia. Aclaro de nuevo, no todos los epilépticos o los que convulsionan están endemoniados; pero es muy probable que muchos sí.  Los discípulos  no lo pudieron libertar, pero Jesús lo libertó al instante. De todas formas, en el caso de ese muchacho, Jesús saca un solo espíritu, al cual el relato llama “espíritu inmundo y/o espíritu sordo y mudo”. Ese espíritu inducía al muchacho a la muerte, lo tiraba al fuego y al agua  para matarlo. El suicidio es inducido por posesión demoniaca. 
  • El endemoniado gadareno <span>vivía entre las tumbas</span>. Es bien significativo que en ese pasaje se nos dice en tres ocasiones que el hombre vivía, se movía entre las tumbas. ¿Qué es una tumba? Es un monumento a lo muerto, al pasado. Los endemoniados se obsesionan con el pasado, viven en el pasado, en la pena, se recrean en la pérdida y no pueden pensar en un futuro o una esperanza.
   Esas son cinco características que tenía ese hombre en particular. Ahora no podemos ir a juzgar a todas las personas que tienen una de esas características como endemoniados… Pero me parece que si tiene más de dos, es muy probable que lo sea.
    ¿Tienen remedio los endemoniados? Claro que sí, Jesús nos dio autoridad sobre los demonios  porque somos sus discípulos. La Biblia establece que en Su Nombre, en el Nombre de Jesús ordenamos a los  demonios que salgan de la persona y tienen que salir. Esa es la función de la Iglesia en el mundo: <span>deshacer las obras del diablo</span> (1 Juan 3:8). <span>La Iglesia vive para levantarse sobre cada nación y sobre cada reino</span> (cada individuo es una nación y es un reino)<span> para arrancar y para destruir, para desolar y para derribar la obra del enemigo; para luego edificar y para plantar el Reino de Dios y Su justicia</span>- Jeremías 1:10. Esa es tu labor hoy donde quiera que vayas. Ningún cristiano debe estar desocupado, todos tenemos ese llamado. Nos llamó el propio Jesús, así que obedezcamos.
    Todavía queda sin contestar la otra parte de la pregunta: ¿cuál es la diferencia entre estar poseído, oprimido y/o influenciado por demonios?
     Continuamos mañana…
Por: Griselle M. Trujillo   gtrujillo913@gmail.com

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