Un pensamiento devocional

viernes, 11 de marzo de 2011

Un pensamiento devocional...

porque como según piensa en su alma, así es…”- Proverbios 23:7
Estamos hablando de cosmovisión
    La cosmovisión es el cocimiento en el alma que determina los pensamientos, las actitudes, las palabras, las acciones y el destino de cada ser humano; el marco de referencia que moldea el carácter, la acción o inacción, lo que somos o no somos.  Esa cosmovisión es creada, se va formando desde que estamos en el vientre de nuestra madre, de forma consciente o inconsciente, a través de todo el conocimiento que entra por nuestros sentidos.
    También dijimos que Dios espera que sea la familia (no el gobierno ni la iglesia ni la escuela ni la universidad ni la prensa ni el cine ni la Internet o los juegos electrónicos) la que forme la cosmovisión de los niños de las generaciones que se levantan, a través del ejemplo y de la enseñanza formal o informal, diaria, constante de la Palabra de Dios. Y terminamos diciendo que estamos en problemas porque no hemos obedecido el mandato del Creador.
     Al desobedecer el mandato del Rey; del Señor, Dios y Dueño de todo lo creado hemos permitido que sea el sistema del mundo el que forme el fundamento de nuestra alma: la cosmovisión. A través del sistema de instrucción formal e informal del mundo nuestra alma ha sido contaminada con mala semilla, que ha parido, producido, cosmovisiones incorrectas, contrarias al diseño del Creador.
Veamos algunas de las cosmovisiones que dominan el mundo:
®    El teísmo – esta es la cosmovisión que establece que Dios existe; y que esa existencia de un ser superior, existe también una realidad objetiva establecida por Él. El teísmo, cree no solo que Dios existe, sino que también cree que Dios ama y cuida de Su creación. Cree que Dios mantiene una comunicación constante y amorosa con Su creación a través de Su Palabra, Su Espíritu, Su Hijo: Jesucristo, los ángeles y todo lo creado. También entiende que ese Dios anhela relacionarse con Su creación; pero que en Su amor le ha dado al hombre el libre albedrío por medio del cual puede decidir acercarse o alejarse de Él. Entienden que la vida física es un regalo. Están seguros que el Creador al formarles les dio un diseño, una razón y forma de vida única por la cual deben vivir y tendrán que dar cuenta delante del Trono del Creador. Entienden que sus vidas están diseñadas para gobernar el resto de la creación en Nombre de Su Dueño y Señor, que son los vice-gobernadores de todo lo creado – Génesis 1:27-31; Romanos 8:19-22. Esa es la cosmovisión que tienen todos los creyentes en Jesucristo.
®    El animismo – esta es la cosmovisión que dice que esencialmente todo es espiritual. El animista ve el mundo físico como una ilusión. El mundo físico es animado por lo espiritual. Los espíritus lo dominan todo. La meta del animista es ceder a ese mundo espiritual. Todo es espiritual, los arboles, las estrellas, los animales, las imágenes y hasta las entrañas de los animales. En esta cosmovisión hay dos vertientes: la vertiente de la gente de los países más desarrollados; los cuales piensan que el hombre es el rey de todos los demás espíritus, y tiene poder sobre ellos. Y la vertiente de la gente de los países subdesarrollados, los cuales piensan que el hombre está sujeto al poder de todos los demás espíritus de la naturaleza. Esa es la cosmovisión de los espiritistas, de los que consultan las  estrellas, de los santeros, los idolatras,  los satanistas, de la nueva era, adoradores de ángeles, del sol y de la luna etc. Esa cosmovisión es contraria a lo que la Palabra establece. La Biblia establece muy enfáticamente, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento: Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones. No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos.”Deuteronomio 18:9-11. Otros textos que debes considerar: 1 Corintios 10:14; Gálatas 5:19-21; Apocalipsis 21:8, 22:15; Romanos 1:18-32.
®    El secularismo – esta es la cosmovisión científica, que dice que todo es físico, que no hay una realidad espiritual trascendental. Para ellos no existe Dios ni ángeles ni demonios ni alma ni espíritu.  Para ellos todo se termina con la muerte. Dentro de esta cosmovisión, también hay dos vertientes: aquellos que creen que todo es físico y no existe nada más. Y aquellos que piensan que Dios existe, pero que es solamente una fuerza creadora, alejada y distante de la creación. Un dios que no tiene ninguna injerencia en la vida y el destino de los hombres. Un dios que solo se relaciona con los asuntos eclesiásticos. Este tipo de creyente secular, puede hasta llegar a ser miembro de una iglesia; pero no aceptan que la Escritura les dicte las normas de fe y conducta moral. El estilo de vida del creyente secular puede resumirse en: “La vida es mía, y yo hago con ella lo que quiera y a nadie debe importarle”.
    ¿Saben? Algunos son de todo: teístas para unas cosas y animistas y seculares para otras. Pero no es necesario que juzguemos nuestro corazón y saquemos de él toda cosmovisión que no exalte la Verdad.
¡Pasen un gran fin de semana con el Señor!
Por: Griselle M. Trujillo  gtrujillo913@gmail.com

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