Un pensamiento devocional...

“¡Oh Dios mío, líbrame de mis enemigos!... Vuelven al anochecer, aullando como perros, rondan la ciudad. He aquí se jactan con sus bocas, y en sus labios hay puñales, y dice: ¿quién nos oye? Oh, YHVH, Tú te reirás de ellos… ¡Oh Fuerza mía, en ti espero!... ¡Vuelvan al anochecer y aúllen como perros rondando la ciudad! ¡Vaguen buscando qué comer y en toda la noche no se sacien y gruñan! Pero yo cantaré de tu poder, aclamaré de mañana tu misericordia porque fuiste mi Alto Refugio y mi amparo en el día de mi angustia”- Salmo 56

     El enemigo de Dios y de Su creación fue vencido y derrotado en Cristo. La obediencia y el sacrificio del Hijo le arrebató a Satanás todo el derecho que por engaño le había robado al primer Adán para gobernar en la creación… - Romanos 5:12-21. Satanás y sus huestes fueron derrotados legalmente; y por lo tanto, en Cristo no tienen derecho a robarnos ni a hurtarnos ni a matarnos ni a destruirnos…- Juan 10:10. Pero rondan y rondan nuestras vidas (Salmo 56, la ciudad) buscando una puerta de desobediencia, descuido, duda, falta de fe, falta de conocimiento, de pecado, orgullo, religiosidad vana y vacía… El enemigo no tiene ningún derecho sobre nosotros, el postrer Adán le arrebató el acta que nos era contraria. Pero no se ha dado por vencido; por eso ronda nuestra vida, nuestra ciudad buscando que nosotros le abramos alguna hendija para entrar por ella a robar, hurtar, matar y destruir la vida abundante que nos ha sido dada en Cristo.

    Como Satanás no es ni omnisciente ni omnipresente ni omnipotente tiene que usar a  sus agentes para entrar a robarnos, hurtarnos, matarnos y destruirnos. ¿Cómo se llaman esos agentes. La Biblia los llama demonios y no hay mucha explicación acerca de ellos. Al fin y al cabo, ellos no son lo importante; lo importante es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y Su Reino.

   Aunque en los círculos cristianos dedicados a la guerra espiritual existe un listado de nombres de demonios que puede llegar a la luna; yo como maestra responsable, me limitaré a mencionar aquellos que la Biblia menciona.

   Éstos son algunos de los agentes que Satanás usa para robarnos, hurtarnos, matarnos y destruirnos, según las Escrituras:

®    Los espíritus inmundos – Esos son los espíritus que tratan de matar. Es el tipo de demonio que tenía el muchacho que el padre trajo a Jesús en Marcos 9:25; Lucas 4:33. El orden de sanidad dado por Jesús en Mateo 10:1 establece que los espíritus inmundos tienen que ser echados fuera primero antes de sanar toda enfermedad o dolencia. Así que podemos decir que los espíritus inmundos son los que enferman y producen dolencias y muerte.

®     Los espíritus de temor, de intimidación y de cobardía. Son los espíritus que le impiden al hombre que se auto-gobierne; le impiden que tenga dominio propio sobre los apetitos y las obras de la carne, sobre los demás hombres. Pablo dijo en 2 Timoteo1:7 que ese espíritu es contrario al Espíritu de Dios, el cual nos da poder y dominio propio.  Jesús dijo en Lucas 21:26 que los hombres y las mujeres del fin de los tiempos serán dominados por estos espíritus; dijo que desfallecerán por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.

®    Los espíritus de seducción o espíritus engañadores– Éstos son espíritus que tratan de engañar a los que han recibido la Palabra de dios, llevándolos a doctrinas de error. Estos son los espíritus que formulan las doctrinas de demonios de las que habló Pablo en 1 Timoteo 4:1. “Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.

®    Los espíritus de enfermedad – Éstos fueron los espíritus que mantuvieron encorvada a la mujer que Jesús encontró en el templo – Lucas 13:11. Y son los espíritus que mantienen enfermos a un gran porciento de la Iglesia.

®    Los espíritus de adivinación – Éstos son espíritus que usan las estrellas, los muertos, las velas, las entrañas de animales, el agua, y muchas otras cosas para predecir el futuro. Es importante notar que estos espíritus tratan de que las personas piensen que son bueno, que provienen de Dios. En hechos 16:16, se nos dice que una muchacha poseída por un espíritu de adivinación perseguía a Pablo y a Silas proclamando a toda voz que ellos eran siervos del Dios Altísimo. La muchacha pudo engañar a todos en la ciudad de Filipos, pero no pudo hacerlo con Pablo; porque Pablo tenía y usaba el don de discernimiento de espíritus; el cual todo creyente debe pedir y usar para no permitirles hablar o manifestarse-1 Corintios 12:10; Hebreos 5:14 .

®    Los espíritus de esclavitud – Éstos son los espíritus que le roban al hombre a través de las ataduras de la carne: las adicciones- alcoholismo, drogadicción, sexualidad aberrante o contra la natura; fobias; las herencias de pobreza, enfermedad, locura, etc. Estos espíritus producen dependencias, son contrarios a la libertad que Jesús compró por nosotros en la Cruz. En Romanos 8:15 Pablo nos dice: “Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!"”

®    Los espíritus de estupor – Éstos son los espíritus que el Señor mencionó en la parábola del sembrador; los que nos roba la Palabra una vez es sembrada en nuestros corazones- Mateo 25. Esos espíritus de estupor son los encargados de embotar el entendimiento, de cegar los ojos y tapar los oídos de los inconversos para que no oigan ni vean ni entiendan; para que no acepten a Jesús como su Salvador- Romanos 11:8ntios 3:14; 2 Corintios 3:14; 4:4. A mí me parece que son esos demonios son los encargados de darnos sueño, cansancio, estupor cuando alguien nos está enseñando la Palabra. Esos son los que te dicen: “¡Ah! Pero esa hermanita escribe muy largo…”. Son los encargados de evitar que la Iglesia adquiera conocimiento; porque ellos saben lo que la Iglesia no termina de entender; que es la falta de conocimiento lo que les abre la puerta de nuestra vida para robarnos, hurtarnos, matarnos y destruirnos- Oseas 4:6; Juan 10:10.

®    Los espíritus de Anticristo –Éstos son los espíritus encargados de negar la existencia y la obra redentora de Cristo. Esos espíritus rondan por las escuelas teológicas, poniendo duda acerca de la Palabra, del Padre, del Hijo y del Espíritu. Esos espíritus siempre han estado en el mundo, pero en el tiempo del fin su papel protagónico en el mundo, será mucho más evidente-  1 Juan 4:30.

     Hoy es el día que hizo el Señor para que nos levantemos a adquirir el conocimiento necesario; para tomarlo como una espada y cortarle la cabeza a todo enemigo que quiera robarnos, hurtarnos, matarnos y destruirnos.

Por: Griselle M. Trujillo   gtrujillo913@gmail.com